En otoño, las hembras y los machos se encuentran en el río dónde nacieron. Las hembras hacen un pozo en el cauce del río, y ponen allí miles de huevos sobre los cuales uno o varios machos depositarán sus espermatozoides. Efectuada la fecundación, las hembras recubren los huevos para protegerlos. Un vez que la misión fue cumplida, los machos y las hembras mueren rápidamente.
Es importante señalar que ciertas especies (como el salmón atlántico) son capaces de regresar al mar 1 ó 2 veces después de la reproducción.
Los alevines que logran sobrevivir (se calcula que menos de 1 huevo de cada 1000 llega a adulto) pasan de 1 a 3 años en agua dulce, hasta que miden de 10 a 20 centímetros y son capaces de enfrentarse con el océano.
Los salmones disponen de un organismo que muta y les permite realizar este cambio de entorno entre agua dulce y salada. Abandonan el río que los vio nacer porque el alimento es mucho más abundante en el mar, donde los adultos pasan de 2 a 4 años. Durante este período de tiempo crecen, aumentan de peso y acumulan suficientes reservas para afrontar los peligros y el cansancio del viaje de regreso a casa. Es interesante observar que los salmones disponen de un verdadero GPS interno , que les permite moverse utilizando el magnetismo terrestre.
ACTIVIDAD
Realiza un resumen del Ciclo Vital de un Salmón Atlántico.