Neil Armstrong / Michael Collins / Buzz Aldrin
ACTIVIDAD
Realiza un resumen del siguiente texto.
El fundador y consejero delegado de Amazon, Jeff Bezos, anunció
recientemente que tiene previsto recuperar uno de los motores del cohete
Saturno V, en el que los integrantes de la Misión Apollo 11, Neil Armstrong,
Edwin Aldrin y Michael Collins, viajaron hasta la Luna. Un equipo financiado
por Bezos localizó, empleando técnicas avanzadas de exploración por sónar, los
motores del Apollo 11 a 4300 metros de profundidad en el océano Atlántico.
“Ignoramos en qué condiciones se encuentran. Impactaron sobre el océano
a gran velocidad y han estado sumergidos en agua salada durante más de 40
años”, dijo Bezos en un comunicado publicado en internet. No es lo único que se
desconoce de este complejo rescate. El multimillonario empresario no ha
ofrecido detalles sobre cuándo fueron localizados los motores, sobre lo que
costará hacerlos emerger –sí se sabe que se hará con fondos privados-, y, sobre
todo, cómo sabe que pertenecen a la Misión Apollo 11.
En la página web especializada en información espacial
CollectSpace.com, que se ha hecho eco de la noticia, se indica que en la
preparación de la expedición a la Luna se emplearon 65 motores con cuyos
números de serie se podrían cotejar los que sacara Bezos y, así, verificar su
autenticidad.
Ignoramos en qué condiciones se encuentran. Impactaron sobre el océano
a gran velocidad y han estado sumergidos en agua salada durante más de 40 años”.
Cada uno de los cinco motores que propulsaron al espacio al Saturno V
pesa nueve toneladas y tiene una potencia de 32.000 caballos. Todos lanzaron al
cohete más grande de la historia a 61 kilómetros de distancia en tres minutos.
Después se precipitaron al océano.
Bezos, antes de convertirse en magnate de Internet, era un entusiasta
del espacio. Es uno de los principales inversores de Estados Unidos en turismo
espacial. En 2000 fundó la empresa Blue Origin para diseñar una nave suborbital
capaz de llevar al menos tres personas al espacio y ha convertido parte de su
rancho de Texas un espaciopuerto, para hacer aterrizar naves espaciales. La
llegada del hombre a la Luna en 1969 impulsó a Bezos, que entonces tenía cinco
años, a “soñar a lo grande”, tal y como ha reconocido en su comunicado. Ahora
quiere sacar del océano los motores como parte de ese gran sueño.
El hecho de que los motores pertenezcan a la NASA no parece importar al
dueño de Amazon que confía en que la Agencia los muestre en su museo de
Seattle. Un portavoz de la NASA ha reconocido que están “entusiasmados” con la
empresa de Bezos y que “siempre han estado interesados en los aparatos de los
primeros días de la era de la exploración espacial”.