ACTIVIDAD
- Selecciona los principales datos del Diablo de Tasmania.
- Realiza un dibujo del mismo.
El Demonio o Diablo de Tasmania (Tasmanian Devil) tiene el tamaño de un
perro pequeño, de aproximadamente 50 centímetros de largo y 10 kilogramos de
peso como máximo, pero sus hábitos son agresivos, por eso los primeros europeos
que llegaron a Australia le pusieron el nombre de Demonio. Ahora sólo sobrevive
en Tasmania, la pequeña y lluviosa isla situada al sureste de la gran masa de
tierra australiana.
Desde mediados de la década de los noventa la población de este animal
típico de la Isla de Tasmania, el Diablo, está disminuyendo a pasos
agigantados. El cáncer facial es el culpable. Los animales infectados mueren a
los seis meses con tumores cubriendo su cara. En 1996 aparecieron los primeros
casos y los científicos se pusieron manos a la obra en busca de las claves que
expliquen porqué la enfermedad se extiende entre estos marsupiales como la
pólvora.
El cáncer que padecen los Diablos es muy diferente a los otros
conocidos. En primer lugar, se contagia, algo insólito y que solo se ha
observado con otro tipo de cáncer en perros. Sucede durante las peleas. Cuando
se enzarzan en una lucha, los Diablos se muerden en la cara. Si uno de los
individuos está infectado contagia al otro dejando células cancerígenas en el
organismo sano que anidan allí. De esta forma comienzan a desarrollarse los
tumores en la cara y la boca y en ocasiones se extiende a los órganos internos.